El objetivo principal del Control Lechero es la comprobación de la producción lechera de las hembras, tanto en cantidad como en calidad (análisis de grasa, proteína, extracto seco y células somáticas) con el fin de utilizar los datos de las lactaciones controladas en la valoración genética tanto de las hembras controladas como de sus padres. Los sementales utilizados en inseminación artificial se valoran a través de las producciones lecheras de sus hijas, para conocer en qué medida un macho concreto transmite a sus hijas mayor capacidad de producción de leche, mejor calidad de la leche o mejor morfología.

El Control Lechero Oficial está regulado por el Real Decreto 368/2005, por el que se regula el control oficial del rendimiento lechero para la evaluación genética en las especies bovina, ovina y caprina, así como por la Resolución de 22 de octubre de 2013, de la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios, que lo desarrolla.

Además de ser la herramienta imprescindible de los programas de mejora genética, el control lechero representa para los ganaderos una ayuda básica para la gestión de sus explotaciones. Al pertenecer al control lechero oficial, el ganadero recibe mensualmente el análisis individual de la leche de cada una de las hembras de su explotación. Este análisis incluye los parámetros básicos que son grasa, proteína, extracto seco y recuento de células somáticas. Con el recuento de células somáticas individualizado y mensual, el ganadero puede detectar aquellas hembras con mamitis subclínica (enfermas, pero sin síntomas clínicos) y ponerlas en tratamiento antes de que la enfermedad avance. Además, puede reducir el recuento de células somáticas del tanque de leche de su explotación, ordeñando aparte aquellas hembras con muchas células somáticas. Los datos de producción (kg de leche producida y análisis de grasa, proteína y extracto seco) también le ayudan en la toma de decisiones para la gestión de su explotación. La gestión del Control Lechero Oficial está encomendada al UAGCYL, Centro Autonómico de Control Lechero Oficial para Castilla y León. Con el fin de facilitar la incorporación y mantenimiento de los ganaderos en el control lechero oficial se cuenta con ayudas nacionales, además de la gratuidad de la realización de los análisis de las muestras de leche realizados en el CENSYRA.

Además de los parámetros de análisis obligatorios del control lechero oficial (grasa, proteína, extracto seco y células somáticas) los ganaderos reciben el análisis de cuerpos cetónicos y urea. Los cuerpos cetónicos (acetona y beta-hidroxi-butirato o BHB) proporcionan un aviso temprano de la presencia de cetosis bovina. La cetosis de los rebaños lecheros puede reducir la producción en más de 500 kg de leche por vaca/año y puede tener además efectos negativos en la reproducción y el bienestar de las vacas. Los niveles de urea en leche pueden orientar sobre el correcto aprovechamiento proteico del alimento suministrado a las vacas. Un desequilibrio puede llevar a gastos superiores en la alimentación, descensos de fertilidad entre un 15 y un 20 % y una disminución de la respuesta inmunológica del animal, con reducción de la producción de leche.

La calidad en la leche cruda viene definida por el recuento en células somáticas, el recuento de colonias de gérmenes a 30ºC y la posible presencia de residuos de antibióticos. Estos parámetros son contemplados en la normativa comunitaria y la nacional y, objeto de controles oficiales establecidos en el Programa Nacional de Control Oficial de las Condiciones Higiénico-sanitarias de la Producción y de la Trazabilidad de Leche Cruda de Vaca, Oveja y Cabra, cuyos resultados son registrados en la base de datos Letra Q.

Este control tiene como objetivo principal la protección de la salud pública así como de los intereses de los consumidores, garantizando en todo momento el cumplimiento de las normas comunitarias y nacionales relativas a la producción de leche cruda de vaca, oveja y cabra y asegurando la trazabilidad de la leche desde la explotación hasta la línea de producción.

La Comunidad Autónoma (CA) es la autoridad competente (AC), en su ámbito territorial, en lo que se refiere a organización, programación, coordinación, ejecución y control de las condiciones higiénico-sanitarias de la producción y de la trazabilidad de leche cruda de vaca, oveja y cabra, así como de la coordinación con su laboratorio autonómico de control oficial.

Dentro de la Comunidad autónoma de Castilla y León se ha desarrollado el correspondiente Programa Autonómico “CONTROL OFICIAL DE LA PRODUCCIÓN PRIMARIA DE LECHE CRUDA DE VACA, OVEJA Y CABRA”, encuadrado en el programa nacional, designando al CENSYRA como Laboratorio Autonómico de Control Oficial.